Los hábitos saludables se adquieren en la edad temprana, siendo así que resulta mas fácil incorporarlos a los comportamientos habituales de los niños con el acompañamiento y dirección de los padres, quienes son sus primeros orientadores, y quienes en primera instancia deben garantizar la formación de los niños y niñas en hábitos sanos que permitan un desempeño futuro mas acorde con las exigencias del medio.
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